Condensadores evaporativos

El objetivo de nuestros servicios es mantener la máxima capacidad de intercambio de temperatura obteniendo una presión de «alta» en niveles satisfactorios y evitando los problemas inesperados de parada de compresores de frío. Así evitamos los problemas de corrosión, fugas de refrigerante, incrustación y crecimiento microbiológico que se dan en los condensadores evaporativos. En consecuencia conseguimos alargar el rendimiento y sacar la máxima rentabilidad.

Nuestro propósito lo conseguimos con:

  • Análisis inicial de la instalación a tratar
  • Correcta selección de los principios activos a dosificar
  • Operaciones exhaustivas de limpiezas y revisiones periódicas
  • Sistemas y puntos de dosificación adecuados para el tratamiento
  • Sistemas automáticos de lectura y regulación de parámetros
  • Régimen de visitas adecuado, por personal cualificado y experimentado
  • Control analítico del agua en los diferentes puntos relevantes de la instalación
  • Comunicación directa con los responsables de producción y con sus operarios
  • En todas nuestras intervenciones entregamos informe escrito a los responsables

Problemas más frecuentes

En caso de no llevar un correcto control del agua e higiene del sistema, nos podemos encontrar con problemas serios en la instalación, tales como:

Corrosión

Es la disolución del metal de fabricación que produce el agua, causada generalmente por el óxigeno disuelto, potencial de hidrógeno, aireación diferencial o por las bacterias. Como consecuencia, la merma de espesores con debilitamiento de estructura y tubos de condensación y posible picadura con fuga de gas refrigerenate, ensuciamiento del agua y elementos del equipo.

Así mismo, la corrosión implica un importante riesgo sanitario, por la proliferación de bacterias alimentadas por el hierro disuelto.

Incrustación

Es la precipitación en forma adherente de las sales disueltas en el agua, principalmente de calcio y magnesio sobre los tubos de condensación, separadores de gotas y todos los elementos que conforman el equipo.

El problema radica en los bajos coeficientes de transmisión de las sales susceptibles a incrustar, mermando considerablemente la capacidad de intercambio.

En casos extremos, la incrustación llega a anular o taponar canales de flujo de agua, anulando la capacidad de intercambio en estas zonas.

Otro elemento susceptible de sufrir la incrustación es el difusor de agua, cuya función es muy relevante a la hora del intercambio térmico del conjunto.

Corrosión

La solución inmediata a una instalación ya afectada gravemente por este problema pasa por procesos extremadamente agresivos para el metal del circuito, con productos químicos ácidos de peligrosa manipulación. Además, conlleva la generación de efluentes peligrosos que se han de tratar de forma muy específica. Ello encarece el proceso y pone en riesgo la instalación.

No obstante, Aquatroll ofrece alternativas seguras para eliminarlo.

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¿Problemas microbiológicos?
Con relación al crecimiento microbiológico, regulado estrictamente en el Real Decreto 86/2003, dedicamos este apartado específico.
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